Es muy difícil para mí escribir esta entrada, tal vez, al ser la mayor de nosotras me correspondía. No sólo vamos a compartir con vosotras nuestros momentos buenos, la vida nos da la espalda también, como a todos.
Este puente, del que esperábamos disfrutar en familia, nos ha traído un poco de cabeza. Somos como una familia grande y si una de nosotras sufre, las demás también.
Esta vez la desgracia se ha cebado en nuestra niña gaditana, hace apenas un mes, el señor Pepe, su suegro fallecía y este fin de semana la señora Maribel, su madre, también se nos ha marchado. Nos consuela saber que Ella está en un lugar mucho mejor que éste y muy bien acompañada pero, esto no mitiga nuestro dolor, sólo lo endulza.
Palma corazón, ya sabes que te queremos y que estaremos siempre a tu lado. Tus hermanas, las locas.